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Mi nombre es Loida.  Soy doula somática especializada en postparto y duelo perinatal. Soy madre de una niña de 6 años.

Soy la mujer nacida de la gran metamorfosis que implicó para mi atravesar la maternidad. Aprender como mujer a ver mis necesidades reales, no solo me han llevado a ser madre de mi hija, sino que me han enseñado a automaternarme a mi misma de verdad, sin infantilización, sin fantasías y tampoco volcando mis necesidades en la expectativa con el otro.

Sentir mi fuerza interior, reconocerme humana cometiendo errores, aceptando la incertidumbre de la vida. Validar mis emociones sin juicio y atreverme a sentir la intensidad y el kaos que es adentrarnos en la cueva del postparto.

A través de la metamorfosis de la maternidad inicié este maravilloso camino que me llevó a dedicarme a acompañar a mujeres en el postparto y en duelo perinatal, ya que ninguna mujer debería pasar por esto sola. 

El parto y el postparto son momentos de gran vulnerabilidad en la vida de una mujer.

Con el apoyo adecuado, este momento tan transformador puede vivirse con placer y menos juicio.

 

¿Qué hace una doula?

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La doula es la figura que trae paz y regulación a la familia. Apoya las necesidades de la mamá para que pueda sentir el cóctel hormonal que su cuerpo trae de forma natural. Abundante oxitocina para proveernos de lo que realmente es importante ahora, los cuidados del bebé.

 

Una madre regulada, balanceada en su sistema nervioso es lo mismo a un bebé regulado, con todas sus necesidades vitales cubiertas.

 

Enseño a las madres a cuidar de su energía y oxitocina, ofreciendo el apoyo ancestral en el que otras mujeres alivian las tareas cotidianas de la parturienta para que pueda crear un fuerte vínculo con su bebé desde el primer momento. Así las madres reciben la ayuda y nutrición que necesitan en esta etapa tan delicada, sintiéndose contenidas, seguras y escuchadas.

 

Soy la doula que acompaña el encuerpamiento de la madre, dándole voz a la mujer madre que acaba de nacer para que puedan expresar sus necesidades reales.

Soy la mirada sensible que acompaña a la familia recién nacida, con calma y presencia.

 

Mi objetivo es que las madres sean vistas y atendidas por la sociedad y sus familias, para que las futuras generaciones crezcan en un entorno amoroso, haciendo de este mundo un lugar más amable para todos.